Tras perder 2 puntos en su particular duelo con el Barça, es el turno de jugar la competición más importante del continente. Le toca al Madrid jugar en Anfield, tras el mal resultado del partido de ida. Sinceramente, sería algo heroico pasar, debido al 0-1 de la ida. Vamos a exponer en unas cuantas pinceladas cuáles creemos que serán las claves de este duelo.
La vuelta de Pepe: tras el coladero del derby contra el Atleti, vuelve Don José, el mariscal, uno de los mejores centrales de Europa. Ya secó a Torres en la ida, antes de sus 'molestias', y es una pieza clave en el primer objetivo: no encajar goles. Con Pepe en su sitio, Ramos en el suyo, volverán al doble pivote Gago y Lass, y nos dejaremos de experimentos raros.
La salida del Liverpool: los reds sólo duermen los partidos cuando les interesa. Cuando no, no pierden ni un segundo, y hacen un fútbol vertical. Es imprescindible salir despiertos y aguantar una posible salida fuerte de los de Benítez. Si podemos quitarles el balón, perfecto. Si no, mucho ojo a las segundas jugadas.
La pelota: debemos dominar el balón, más que nunca. Es incluso más importante que en el partido de ida. Eso implica a 2 jugadores en el once inicial: Marcelo debe jugar, pero de lateral izquierdo, y Sneijder también. El Madrid debe buscar tener la pelota, combinar y saber qué hacer con ella. No debe regalar ni una pelota. Ellos no la deben oler.
Los peligros: como casi siempre, Kuyt en esa posición de falso extremo derecho es un peligro, porque puede aparecer por cualquier lado. Riera también nos la puede liar, pero es ás previsible y fácil de marcar. Para coger al holandés, es vital que Marcelo y Cannavaro no se despisten ni un segundo. Obviamente, también son un peligro Torres y Gerrard, por calidad. Pepe puede volver a merendarse a Torres, pero lo de Lass es más complicado, no tanto en el aspecto físico o táctico, sino en el juego aéreo.
Dos delanteros: con otro resultado, cabían variantes que ya hemos comentado en anteriores entradas. El 0-1 obliga a marcar seguramente 2 goles (es complicado que ellos no mojen). Por tanto, confiemos en el olfato de Raúl y en la velocidad del Pipita. Y en que Robben y Wesley les surtan de buenos balones.
Pequeños detalles: en la ida, se decidió todo en un balón parado. Benítez puso a su especialista (Fabio Aurelio) y Juande no. Asumimos que en una eliminatoria las jugadas a pelota parada son clave, como los tiros de media distancia que tanto echamos de menos en la ida. Ahí Sneijder debería ser clave.
Las bandas: esto da para una entrada entera, pero podemos resumir. Si Robben no funciona por la derecha porque siempre tiene 3 rivales delante, hay 3 opciones: intentar irse de todos, esperar el desdoble de Ramos o tocar a un compañero. Menos la primera opción, cualquiera es válida. Como también es válido que los jugadores ofensivos de banda cambien sus posiciones. Pero ahí vuelve a ser clave que juegue Marcelo, porque como se junten Heinze y Sneijder a la vez en la izquierda, que es probable, esa banda quedará como un solar.
Cabeza fría: si el Liverpool se adelanta, no pasa nada, contábamos con que había que meter 2. Si llegamos al descanso 0-0, no es en absoluto mal resultado. No hay que intentar meter el segundo gol antes que el primero, como se suele decir.
Cambios y alternativas: dependiendo del resultado, claro, pero si el tiempo se va consumiendo y el gol sigue sin entrar, Van der Vaart es una opción muy a tener en cuenta. O Guti, esperando que luzca su cara buena. Del resto, poco tenemos. La chapuza champions nos ha dejado sin Huntelaar, y los jugadores que deberían ser posibles revulsivos, como pueden ser Faubert, Drenthe o Saviola, no tienen nivel ni les han dado confianza para un partido tan grande.
Y sobre todo, lo más importante es jugar como si fuera el último partido. No volver a repetir lo de la ida. Faltan apenas 3 días. Suerte.
