viernes, 18 de enero de 2008

Jugar bien

Imaginemos a un tenista cualquiera, por ejemplo Federer, que ya tiene experiencia en esto de servir para un símil futbolístico. Roger hace un saque cojonudo, el rival resta como puede y él, en la red y con todo a favor, echa la volea fuera. E imaginemos, de paso, que le sucede lo mismo en varios momentos del partido: domina a su rival, lo mueve de lado a lado de la pista, y cuando tiene un golpe fácil para cerrar el punto... falla. Y acaba perdiendo el partido.

Imaginemos también a un equipo de basket. Defienden fuerte, roban balones... pero fallan luego las bandejas cuando salen al contragolpe. Incluso es los ataques estáticos, mueven bien la pelota, consiguen tiros comodísimos... pero los fallan estrepitosamente casi todos. Lógicamente, éstos también caen derrotados.

A nadie en su sano juicio se le ocurriría decir que el tenista del primer párrafo o el equipo de baloncesto del segundo han jugado bien, no?

En fútbol es diferente, y ha quedado más que claro en la reciente eliminación del Madrid en Copa. Toda la prensa se ha hartado de decir, como si formaran parte del mismo coro, que el Madrid cayó eliminado tras jugar el mejor partido de la temporada...

Algunos, en cambio, seguimos pensando que no es lo mismo jugar bien que mover bien la pelota; por más que la prensa nos siga vendiendo la moto de siempre, hay que dejar de ser tan simplistas. El buen juego es la suma de virtudes defensivas y ofensivas, sin más, y mover bien la pelota es sólo una de ellas. Muy importante, sin duda, pero no más que presionar la salida de balón del rival o colocarse bien para defender un corner. Y algún día nos daremos cuenta todos de que si concedes muchas ocasiones y no eres capaz de meter las que tú tienes, quizá es porque no estás jugando tan bien como te crees.

Tenemos dos opciones... o empezamos a asumirlo, o nos seguimos preguntando, por ejemplo, por qué la selección sigue fracasando una y otra vez.

sábado, 12 de enero de 2008

Un milagro o un "capello"

Hablemos del Barça, a pesar de que el título pueda indicar otra cosa. Me ha llamado la atención que en diversas encuestas muchos aficionados del Barça, cuando se les pregunta sobre quién debería entrenar al equipo el próximo año, se decantan por Jose Mourinho, muy por delante del eternamente deseado Wenger. Incluso se ha publicado, a saber con qué fiabilidad, que Laporta ha sacado un poco de tiempo de sus tareas políticas, y se ha reunido con el portugúes.

Si no fuera por que el fútbol es algo cíclico, no dejaría de ser gracioso. El odiado Mou, aquel al que cientos de culés recibían en el aeropuerto con insultos de toda clase. Aquel del que se reían por ser traductor, como si fuese un oficio indigno. Aquel que representaba todo lo contrario a la filosofía del jogo bonito barcelonista. El anticristo, casi, pero en casos de necesidad, nadie le hace ascos a un pacto con el diablo.

Se podría discutir si está el Barça en un momento de necesidad. Y esa discusión duraría lo mismo que Ronaldinho en un entrenamiento, es decir, pocos minutos. La situación del Barça, el ya por muchos anunciado galacticidio, a prior es límite. Pero no hay que olvidarse de que estamos en enero y el Barça está vivo en las 3 competiciones, tiene un cruce asequible en Champions y, sobre todo, tiene mucha calidad en la plantilla. Y con esos argumentos no se ganan Ligas, pero en las eliminatorias se puede dar la campanada.

Bien es cierto que ganar una Champions no es tan fácil. El Barça sólo tiene 2, y las ha ganado en 2 de sus mejores momentos de juego y confianza. No tiene esa capacidad de hacer una temporada mala y salvarla ganando ese trofeo, como ha hecho el Madrid más de una vez. Aunque nunca se puede descartar nada en este deporte, suena bastante improbable

Así que o se levanta ese título o se acaba el ciclo, al menos oficialmente. Y, desde que Laporta se cargó a Rosell y dedica más tiempo a las banderas, los himnos y las patrias que al fútbol, difícil es empezar otro ciclo victorioso. Si hay que confiar en los fichajes de Beguiristain, apañados van. Así que, ya que el fútbol es cíclico, hay que tener memoria.

La memoria, o las hemerotecas, nos recuerdan las 2 veces que Capello firmó por el Madrid, sobre todo la última. Todos recordamos cómo purgó el vestuario, vendió a un crack mundial como Ronaldo por 4 duros (cómo se reían entonces) y recuperó la grandeza de un equipo que estaba en una espiral autodestructiva de la que nadie veía salida.

Y ahí entra en escena el bueno de Mou, que es "el fabio capello de su generación". Es uno de los pocos capacitados para levantar a un grande moribundo. Quizás se ganaría la veneración de los ex-amantes del tiki-taka. O el cariño de la afición. Es más, incluso podría conseguir eliminar el carácter peyorativo con el que han teñido al noble oficio de los traductores. Qué idílico, no?

Bah, pero más idílico sería resucitar con el tiki-taka, el entrenador-psicólogo y demás gilipolleces de las que todos reniegan al primer revés. Así que, como decía la canción, let it be, let it be... y a ver qué pasa.

jueves, 3 de enero de 2008

Torres y la Premier

Está triunfando, no? Por lo menos eso dicen todos, se ha consolidado como titular y está metiendo muchos goles, alguno de ellos de bella factura. Otro "de los nuestros" dando lecciones de fútbol por los campos extranjeros, qué orgullo.

Pero... realmente es para tanto? Sin duda ha mejorado, es un jugador que ya ha jugado varias temporadas en una competición exigente como la española, donde se ha curtido bastante. Además, por fin se ha encontrado con un entrenador que sabe que Fernando no debe bajar a recibir la pelota, porque sus movimientos sin balón son poco menos que lamentables.

Y así se planta Torres en una Liga que, reconozcámoslo, le viene como anillo al dedo. Por mucho que hayan metido a 3 semifinalistas en la pasada Champions, el nivel medio de la Premier es bastante bajo, sobre todo tácticamente. Espacios, defensas que sólo saben pegar (y algunos ni eso).. lo ideal para jugadores fuertes físicamente, rápidos y con un nivel técnico aceptable. Pelotazo al hueco, ganamos en velocidad y definimos, que no es poco. Verdad, Anelka?

Steven Gerrard lo ha comparado con Henry, otro que seguramente eche bastante de menos las comodidades del fútbol inglés. Se basa en golazos como el que le metió al Marsella, o el más reciente al Derby County.



Si eso es un golazo, que baje dios y lo vea. El primer defensa, parece que va a hacer el spagat, aunque no tenga cuerpo de gimnasta, precisamente. El otro, por algún extraño motivo, recula, cuando le daba tiempo de sobra a despejar. Y Torres, eso sí, define bien con la izquierda. En eso ha mejorado, se nota la confianza que dan los goles.

A todo esto, el Liverpool, tras una inversión en fichajes bastante importante, va 5ª en Liga, que se supone que era su objetivo este año. Y se ha clasificado de milagro para 1/8 en Champions, aunque seguro que será un hueso en esta competición. Son un equipo copero, es evidente, y sólo si empiezan a rendir como se supone que deben en ese torneo, se podrá empezar a decir que Torres está triunfando. De momento, "sólo" está metiendo goles.

miércoles, 2 de enero de 2008

Valencia CF, o la inestabilidad del alambre

Si algo ha caracterizado al Valencia estos últimos años ha sido la facilidad que ha tenido para convivir con circunstancias extra-deportivas incomodísimas. Entre guerras por las acciones del club, batallas campales entre sucesivos entrenadores y secretarios técnicos y el eterno descontento de su afición, el equipo ha ganado 2 Ligas y 1 UEFA en los últimos años.

Este año, parecía que se podía corregir la tendencia, al menos ligeramente. Quique le ganó el pulso a Carboni, y se disponía a empezar un temporada que se presumía ilusionante, sobre todo tras la altísima inversión en fichajes. Pero la primera en la frente. En la jornada inicial, el Villarreal los golea a domicilio; pocas semanas despues, el Sevilla también les da un buen repaso. Saltan las alarmas.

Y poco tarde en caer el entrenador, cómo no. Soler ya tenía un cadáver listo para lucir ante la exigente afición ché, y buena parte de los que llenaban Mestalla pensaban que echando al clon de Rafa Benítez todo estaba ganado. Muchos se quejaban de lo mal que jugaba el equipo, de los malos resultados, pero en ese momento no se daban cuenta de que los resultados no eran tan penosos y que el equipo no estaba preparado para jugar de otra manera.

Se va Quique y se llevan una goleada. Fichan a un entrenador con solera. Los resultados son bastante peores, el juego tampoco ha mejorado, y para colmo se ha abierto una guerra interna que ha acabado, como todos sabemos, en el despido de 3 jugadores de peso, como Cañizares, Albelda y Angulo, que dicen las malas lenguas (e incluso las buenas) que ha sido una decisión de arriba.

Y ahora qué? Cambio de ciclo en el mes de enero? Cómo calmamos a una afición sedienta de sangre? Es posible enderezar el rumbo o el barco está ya a punto de hundirse? Lograrán clasificarse para una competición europea, aunque sea la UEFA?

Son demasiadas preguntas, que poco a poco van teniendo respuesta. Se dice que está al caer el fichaje de Ever Banega, el último pelotero de la cantera de Boca. Seguramente, su fichaje sea idea del mismo ilumnado que pensó que pagar 18 millones por Zigic era una buena idea, a pesar del overbooking de delanteros en la plantilla.

Banega... quien lo haya visto en el Mundial sub 20 no podrá negar que es un proyecto de crack, un futuro superclase. Quien, además, sepa un poco cómo funciona esto del fútbol, estará de acuerdo en que darle al chaval la responsabilidad que levantar este desastre es una inconsciencia.

Pero así funcionan las cosas en Valencia, y hasta ahora con resultados sorprendentemente buenos. Aunque me temo que, tras tanto caminar sobre el alambre, al final es inevitable pegarse la gran hostia. O no?

martes, 1 de enero de 2008