sábado, 29 de marzo de 2008

Menos mal que existe Ronaldinho


Que sí, que si no existiera habría que inventarlo. Su presencia, o mejor dicho, sus ausencias, lo convierten en el merecido cabeza de turco de la deblace del fantástico Barça...

Y es que mientras se habla de las juergas del amigo Ronie, de lo perjudicado que llega a los entrenamientos, de su escasa afición por el trabajo y de su vergonzosa falta de compromiso, se obvian otros problemas que también han llevado al fantástico Barça a esta situación.

Y no nos referimos a cuestiones extra-deportivas, como el afán de Laporta de mostrar su patriotero encefalograma plano cada vez que le ponen un micrófono delante. No, más bien hablamos de miserias deportivas: una defensa que da pena, tanto individual como colectivamente; el famoso "centro del campo de los jugones", confirmado como una de las mayores patrañas futbolísticas del último lustro; un entrenador-psicólogo que no acierta casi nunca, ni en los planteamientos de los partidos ni en los cambios...

Pero, afortunadamente, existe Ronaldinho. Y sobre él se han cargado todas las culpas de la vertiginosa caída blaugrana, tanto las que le correspondían, como las que no. Así, cuando acabe la Liga, los mandatarios culés entregarán la cabeza del brasileño a sus enfervorizados aficionados. Y estos lo verán como una catársis. Pero será una falsa alarma.

jueves, 20 de marzo de 2008

Reflexiones en caliente



"Me cago en la puta... perdemos y no puedo echarle la culpa al árbitro... ni tan siquiera puedo esconder nuestra mediocridad tras los gritos racistas de una minoría. Y lo peor de todo, ya todos se van a dar cuenta, sin excepción, de que somos un fraude de equipo, que vamos a dejar el galacticidio convertido en un cuento infantil. Que se acabe esto ya, por dios, yo no quiero ir a Alemania..."

Sobre el fair-play

Ayer el Getafe se metió por segundo año consecutivo en la final de la Copa del Rey. Un torneo que, a diferencia de muchos equipos, se toman en serio y acaban recogiendo los frutos de la estupenda gestión de un equipo modesto que año tras año se ha asentado como uno de los equipos medios de la Liga española.

Habría sido una eliminatoria cotidiana si no fuese por la jugada del empate. Un jugador del equipo que va ganando, Garay, a 10 minutos del final cae al suelo y pide que se pare el juego. La jugada sigue y termina en gol. Antes que nada, decir que Garay se lesionó en ese lance para 6 semanas y que mi crítica obviamente no va contra él.

Desde hace mucho se extendió casi de forma tácita un gesto de fair-play que consistía en echar el balón fuera y parar el juego cuando un jugador se quedaba tendido en el terreno. Se le atendía, se perdía el tiempo que fuese y se reanudaba el juego. Desgraciadamente, con el paso del tiempo este gesto se ha manipulado de tal modo que siempre que un equipo quiere perder tiempo sus jugadores se tiran medio partido en el suelo (quejándose de las uñas, las espinillas de la cara o lo primero que tenga a mano) para detener el juego todo lo posible y que se pierda todo el tiempo que su caradura les deje. Es muy triste y lamentable que un gesto de juego limpio se haya aprovechado en un arma de juego sucio. Por eso, y el de ayer no es el primer caso ni de lejos, a todos los jugadores, entrenadores, etc que reivindican un poco de fair-play deberían plantearse si antes no han sido ellos los que alguna vez han querido usar la picardía que tanto le gusta a los periódicos y que en esta ocasión, la situación ha hecho un efecto boomerang y como en el cuento de Pedro y el lobo se han quemado con sus propias brasas.

Insisto que no es una crítica a la situación de ayer, sino una reivindicación de que si los deportistas no saben gestionar el juego limpio, deberán ser los árbitros los que lo hagan.... y que dios nos coja confesados.

martes, 18 de marzo de 2008

sábado, 1 de marzo de 2008

Jugamos a ser oportunistas??

Siempre me gustó lo políticamente incorrecto, por eso dedico de vez en cuando algún post a meterme con el intocable Leo Messi. Esta semana tenía pensado otro capítulo, tras el partido de Copa, en el que no contento con su piscinazo de rigor, en la rueda de prensa posterior dijo que Eto'o se llevó el balón con la mano sin querer. Cada día te superas más, majo. Eso sí, sigues siendo (supuestamente) el mejor jugador del mundo, aunque no eres el jugador más decisivo de la Liga, ni de tu propio equipo si me apuras. Curioso.

Y en la jornada decisiva, el gran estratega Rijkaard te sienta en el banquillo, para darle tu puesto a un francés que echa mucho de menos la comodidad del fútbol británico. El sábado que ibais a recuperar el liderato, palmáis miserablemente contra un equipo que no le gana ni al Bolton de Ivan Campo. Y, lo que es más grave, después de adelantaros en el marcador.

Qué raro, no? Pues en absoluto. La remontada del Barça hasta este partido se ha basado en tres condicionantes: una mala racha del Madrid, motivada por las lesiones de algunos jugador clave, la necesidad que tuvo el equipo de asumir sus carencias y ciertos golpes de acierto individual en momentos clave.

Es decir, tras la derrota contra el Madrid, el Barça se dio cuenta de que es un equipo mucho más limitado de lo que muchos creen. Si sale a presionar arriba, a buscar al rival, sufre, sobre todo cuando pone su famoso "centro del campo de los jugones" o cuando le toca ponerse de pivote defensivo a un jugador nefasto como Edmilson. Si el rival salva la primera línea de presión, adiós, se queda el equipo en bragas y se descubren las carencias de supuestos cracks defensivos como Puyol o Milito (temporadón del argentino, por cierto).

El Barça no tiene nivel táctico, ni mucho menos físico, para jugar como hace 3 años. Seguramente lo sepan, por eso durante un mes jugaron a otra cosa. Pero tantas portadas, tanta euforia, y tantos "esta jornada nos ponemos líderes", pueden despistar a cualquiera.

Bien es cierto que esa otra forma de jugar tampoco les garantiza nada. Milagros los justos. Pero en determinados encuentros, dependiendo de las características del rival, hay que saber leer el partido. Para eso se supone que le pagan al mister...