Florentino, unas 100 horas despues

Existe el acuerdo tácito de que a un gobierno (o político) hay que dejarle unos 100 días de gracia para poder ver su gestión. El fútbol, como casi siempre, no entiende de paciencia, y menos si hablamos del Madrid. Por eso ya abundan los análisis de lo que ha hecho, está haciendo y hará nuestro presidente. Y eso que apenas lleva una semana en el cargo. Desde este blog, vamos a unirnos a los análisis de este nuevo Real Madrid.

En primer lugar, queda bastante claro el organigrama. Florentino como presidente, Valdano 'haciendo de Galliani', Zidane haciendo sabe dios qué, Pardeza de director deportivo y Ramón Martínez volviéndose a ocupar de la cantera tras su discutible etapa anterior (ya no hablemos de su escandaloso paso por el Celta, un auténtico ejercicio de cómo no acertar jamás). De momento, el poder otorgado a Valdano, que a muchos nos daba mala espina, parece haber sido entendido por el argentino, que ojalá se ocupe más de labores presidenciales que deportivas.

El primer fichaje ha sido el entrenador, buen síntoma. Llega un chileno que hizo grande al Villarreal con dos proyectos muy diferentes, lo cual es garantía de calidad. Seguramente veamos un Madrid con gusto por el toque de pelota y sin jugadores específicos de banda. Y seguramente todos los que en su momento se rieron de Wanderley Luxemburgo y su 'cuadrado mágico' no se rían igual del chileno, a pesar de plantear una idea de fútbol similar. Cosas que pasan.

Suenan muchos nombres para reforzar el equipo, y todos de relumbrón. Casi nadie habla, sin embargo, de las bajas, que lamentablemente pueden tener acento holandés. En este sentido, parece que las primeras altas serán Kaká y Silva, que harán de Pirés y Cazorla, para entendernos. También se habla de delanteros contrastados, caros y cercanos a la treintena, y nadie parece entender que Benzema es una de las perlas del mercado. Y sigue sonando Xabi Alonso, que pudo haber fichado hace varios años, cuando Camacho desestimó su contratación porque ya le sobraban centrocampistas...

Será un verano curioso, eso que no lo dude nadie