La liga cobra emoción, que falta hacía, y de la mano de la épica. El Madrid, que era sólo era Robben, lleva 10 goles en dos partidos sin el holandés, y el Barça de los records parece perder algo de fuelle. Incluso los jugadores imparables ya no parecen tan imparables.
Hoy ha sido una jornada crucial, el colista gana en el Camp Nou. El colista, curiosamente, es el Espanyol, el equipo que privó del liderato al Barça en aquella mágica tarde del 'tamudazo', hace casi 3 años. Hoy no ha sido Tamudo el artífice, sino De la Peña, otrora niño mimado de la afición, que esta vez celebró cada uno de sus goles como si le fuera la vida en ello, quizás porque esa era realmente la situación de los pericos.
El Barça salió nervioso, con el cagómetro activado, que dirán muchos: La afición lo veía tan fácil que su mayor preocupación fue repetir tantas veces como fuera posible ese famoso grito de 'a segunda, oee'. Pero los jugadores estaban demasiado pasados de revoluciones. Mientras tanto, el Madrid gana, juega bien, está físicamente muy fuerte (se intuía, pero ahora se confirma que las flojas segundas partes en el comienzo de la era Juande eran fruto de una carga de trabajo alta, con el objetivo de llegar bien a estas fechas).
Las dudas han cogido el puente aéreo, y ya nadie discute la calidad de Huntelaar (los mejores partidos del Madrid de Juande coinciden con su titularidad, que piensen que es casualidad), Marcelo se ha convertido en un jugador importante (sí, otro pésimo fichaje de Pedja, pagado por encima de su valor real... mira que dar 6M por el lateral titular de la canarinha... habrase visto), Lass ha tardado muy poco en callar las bocas de los de siempre... Y los capos, Ramos, Iker y Pepe, han vuelto, justo a tiempo.
En los blaugrana, poco que decir. Messi es medio equipo, pero Messi no es dios, tiene derecho a hacer malos partidos. Curiosamente, los malos partidos de Messi repercuten muchísimo en Henry. El Barça es un torrente de fútbol por la derecha, por ahí crea y define, con dos futbolistas excelsos. Por la izquierda define. Es un equipo asimétrico, aunque parezca lo contrario. Y si su manantial de fútbol se seca un poco y el resto de las individualidades no deciden, pues pasa lo que pasa, que la gente empieza a darse cuenta de que ni son el mejor Barça de la historia ni son invencibles.
Además, Eto'o ha vuelto a abrir la caja de los truenos, como aquella vez. Ahora llegarán los nervios, la presión, la Champions... son 7 puntos, el Barça todavía tiene que visitar el Bernabeu. No vale la pena hacer cuentas, sólo ganar, echarles el aliento en el cogote y ver si sus dioses hacen los méritos suficientes como para merecer tal distinción.
Esa es nuestra única arma, junto con la historia. De momento, el Barça parece no querer aprender del pasado. Todavía tienen renta, pero como se descuiden... Nosotros, de paso, nos encomendaremos a San Fabio.
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