La semana pasada hablábamos de lo paradójica que es la filosofía del madridismo, recordáis? Ahora resulta que se sacan más conclusiones positivas de una derrota que de una victoria.
El "clásico" acabó mal. Perdimos. Sobre el campo no existió esa distancia sideral con la que nos venían bombardeando las semanas anteriores. En igualdad de actitud (remarco esto), se vio un partido muy parejo que pudo haber caído de cualquier bando. Y no.. no jugaron los dos a lo mismo. Cada uno dispuso su estilo juego sobre el terreno y (cuanto menos de salida) se impuso Pellegrini a Guardiola. Decidieron detalles... un gol de Ibrahimovic en la primera ocasión clara del Barca, una ocasión clarísima de Cristiano que despejó Valdés, un posible penalty no pitado de Piqué, providencias de Puyol...
Cada uno que saque sus conclusiones, pero nosotros nos reafirmamos en lo que venimos insistiendo desde la noche de los tiempos. El Madrid tiene su propio estilo y no debe ser comparado ni juzgado según el de los azulgrana. Ese estilo, si se cuaja y se llena de actitud puede dar grandísimas alegrías.
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