Carnaza, señores, que eso vende. Royston Drenthe ha lesionado a un jugador del Tenerife con una entrada tan dura como innecesaria, a destiempo y que dejará al rival unos 4 meses fuera de los terrenos de juego. El holandés se ha disculpado, pero no será suficiente, ya tendrá esa cruz para siempre encima. Para más inri, el árbitro lo sancionó sólo con tarjeta amarilla, cuando era un roja clarísima.
Muchos culés se echan las manos a la cabeza, indignados. Quizá no se acuerden de otras entradas igual de salvajes (o más) hechas por sus jugadores. Sin ir más lejos, esta de Dani Alves no fue considerada falta por el colegiado.
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Afortunadamente, Alves no lesionó al rival, a pesar de lo aparatoso de la jugada. No podríamos decir lo mismo de cierto jugador culé que dejó 6 meses K.O. al entonces zaragocista Matuzalem por una entrada igual de fea en la primera jornada de Liga. Pero a que casi nadie se acuerda de quién fue el verdugo culé?
Normal, los hay que manejan mejor la guerra de la propaganda. Drenthe la tiene perdida, según algunos será para siempre un carnicero. Como lo fue Figo. O más recientemente Pepe.
Que te sea leve, Royston. Y que Bertrán (el jugador lesionado) vuelva a jugar lo antes posible.
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