Iker Casillas, cada vez más cómodo en su papel de 'santo' (era cuestión de tiempo que acabara creyéndose todas las pamplinas que sueltan sobre él), lleva unas semanas muy activas. Pena que sea delante de los micrófonos. Primero dice que no tienen que pedir perdón tras el 2-6, porque no han 'matado a nadie', que tiene tela. Pero lo mejor, por insistente, es su fijación con españolizar la plantilla. Ya es la tercera vez que lo suelta en menos de 15 días.
Lo primero es lo primero. Un jugador, aunque sea el capitán y uno de los líderes del equipo, no debe meterse en competencias que no son las suyas. Si la gente criticaba que Forentino hiciese las alineaciones (ahora lo jalean, curiosamente), es igual de inadmisible que un jugador hable tanto públicamente sobre la política de fichajes a seguir. Cada uno en su tarea, a ser posible, y así iremos algo mejor.
Tras las poco apropiadas formas, veamos en contenido. Iker prefiere fichar a Silva, Mata y Villa antes que a Cristiano Ronaldo y Kaka. Por qué? Él sabrá, será porque son sus coleguillas. Ay, el amiguismo, eso sí que es una forma seria de gestionar un club en el siglo XXI.
En épocas difíciles como estas, no es ninguna novedad, abundan estas ideas. Más cantera y más españoles, que se supone que los de fuera son unos caraduras y los de aquí sienten la camiseta. Y olé, con tanto amor, fijo que alguno hasta juega gratis. Si es que...
Cuándo nos daremos cuenta de que vale más un proyecto de verdad que un simple slogan? Hay que subir o repescar a los canteranos que tengan nivel (Granero y Negredo, otros como Soldado fueron muy maltratados en su momento). Hay que fichar jugadores españoles de mucha calidad y que resuelvan carencias que tengamos en la plantilla (Silva o Cesc, no veo otro... Albiol quizás?). Y si hay cracks disponibles, si hay jugadores que nos den esa calidad diferencial, tenemos que traerlos sí o sí.
Sin mirar su DNI, diga lo que diga el santo..
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