Karim Benzema es el deseado, the next big thing, el delantero llamado a dominar la escena continental en los próximos años. Lleva ya 2 años en todas las quinielas para reforzar a los grandes clubes europeos, y recientemente ha declarado que su prioridad es el Real Madrid.
Y tenemos que ficharlo, sea como sea. Es un auténtico animal que acaba de cumplir los 21 añitos, es rápido, fuerte, potentísimo y tiene gol. Arranca como pocos, dispara muy bien de media distancia con ambas piernas y, por si fuera poco, también mete goles de oportunista. Y, hay que repetirlo, tiene sólo 21 años y un margen de mejora enorme.
Es uno de los pocos jugadores que ofrece el mercado por los que merece la pena hacer una locura. Por qué no se ha hecho ya? Sobre el bueno de Karim pesan dos losas. La primera es que todavía no tiene unas estadísticas que asustan y muchos piensan que si no arrasa en una liga menor, como es la fancesa, es arriesgado darle la alternativa en uno de los grandes europeos. Tonterías. La otra losa a es más seria, ya que juega en el Olympique de Lyon, un equipo caracterizado por vender a precio de oro a sus estrellas (al nivel de Sevilla o Porto, o incluso 'peor'). Ahí está el problema, va a costar mucho, muchísimo. Va a costar como si ya estuviera consagado y hubiera llegado a la mejor versión que se espera de él. En cifras, es casi imposible que baje de 50M.
Es arriesgado, sí, y mucho. Pero yo no me lo pensaría, ni siquiera aunque haga una mala eliminatoria contra el Barça. Tengamos perspectiva, valentía y dinero, y nos traeremos un pedazo de delantero para casi 10 años.
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