miércoles, 12 de enero de 2011

Déjame que te de un consejo

Querido desilusionado aficionado culé,

Ya sabes que en este blog somos oportunistas, descarados, chulos, prepotentes y a ratos demagogos. Eso sí..con clase, elegancia y señorío, ¿eh? Que se note la sangre merengue. Ah..¿que no te lo crees? Te voy a demostrar cómo se consigue eso, chaval.

El lunes dieron el Balón de Oro. Supongo que la cara que se le quedó a Xavi fue la misma que se te quedó a tí: sorprendido, jodido e intentando forzar una sonrisa porque a fin de cuentas le han dado el premio a uno de tu equipo y también de tu cantera... nada menos. Porque no nos olvidemos, esto es un triunfo de la Masía, ¿verdad? Y claro, entonces pienso yo que cuando los balones de oros y fifas world player le caían a Figo, Zidane, Ronaldo, etc, eran un triunfo de la galaxia e imperialismo blanco que ahora tanto se menciona despectivamente....¿no? En fin, que te entiendo, macho. Ahora sabes perfectamente lo que sentimos en 2001 cuando se lo dieron a Owen en vez de a Raúl. Desde entonces, se decía que el 7 era un segundón, un perdedor, un fracasado... ¿Se dirá lo mismo de los que anteayer se quedaron en la butaca aplaudiendo con diplomacia? Que sí, que si, nuestros jugadores también recibían premios (incluso el propio Owen vistió nuestra camiseta...¡y de suplente!), pero siempre teníamos esa espinita de que no éramos capaces de darle un Balón de Oro a nuestro país a pesar de andar merodeándolo y mereciéndolo. Ahora parecía todo cantado y ¡zas! chasco. Si te sirve de algo, a nuestro portero (si, Iker..que como Xavi e Iniesta también es de todos) le llevan dando el premio a mejor portero del mundo no se cuantas veces (¡y canterano tío!) pero parece que no pesa... total... no hace bicicletas ni juega al tikitaka y objetivamente es un auténtico número uno que ha decidido tantos partidos como un delantero centro.

Pajas aparte, hace 10 años aprendimos una lección que ahora espero que hayas aprendido tú. Si, otra vez trato de explicarte que os llevamos años de ventaja hasta en las decepciones. Estos premios no significan casi nada. Son galardones más mediáticos que futbolísticos. El mayor logro es apreciar la trayectoria de un futbolista, cómo ha evolucionado, interactuado y compartido terrenos de juego con distintos cracks, distintos escenarios, distintas presiones, distintas etapas, dificultades... disfrutar de los destellos que nos deja, del sabor que guardamos en la memoria, las tardes pegados a la tele levantándonos del sofá. Da igual que sea un trayecto corto o largo, tómalo como un día a día, como un fruto que saboreamos con nervio cada semana. Este verano despedimos al (para muchos) jugador más legendario que han vestido la camiseta blanca y que ha batido todos los récords, hemos visto bailar a Zidane, las chilenas de Hugo, los prodigios de Iker, los pepinazos de Roberto Carlos o Puskas, el gol de Mijatovic, a Butragueño, a Di Stéfano... a tantos. Todos han dejado una huella en nosotros, nos han aportado arte, trofeos, gloria, recuerdos. Llegó un punto en el que nos dio igual que una puta revista le publicara en su portada besando un balón despues de haber recopilado los votos de corresponsales repartidos por el mundo que a lo mejor se habían limitado a ver vídeos en youtube o en los resúmenes de los domingos donde sólo ponen los goles de la jornada. Eso no importa... no premian ni valoran aquello que a tí y a mí nos engancha a la pantalla. Guarda como oro en paño en tu memoria todas aquellas jugadas que los que estos días han votado nunca han visto, lo que ellos no saben. Teneis una generación privilegiada y es también tu privilegio, porque forman parte de la historia del club que quieres, con el que puede que hayas crecido. No le busques más vueltas. Por allí no vendemos lo suficiente, no nos "juntan", no se por qué, pero no les inspiramos lo suficiente para votarnos o considerarnos los mejores del mundo por mucho que haya un Mundial y una Eurocopa en la vitrina. Nada titi, nasti de plasti. En Mongolia votarona Leo, en Zimbawe puede que sólo hayan visto la cifra de goles de 2010... ¿de verdad te parece sensato? A mí no, nunca me lo ha parecido aunque a todos nos despierta curiosidad a quién le habrá tocado este año... a ratos es casi un pitopitogorgorito. Espero que hayas aprendido la lección.

Cuídate mucho coleguilla, porque aún queda mucha mucha temporada.

Un abrazo

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