Hay que callarse

Decia Groucho Marx que es mejor estarse callado y parecer estúpido, que abrir la boca y confirmarlo. Mi abuela, en aquellos tiempos en los que el refranero español me resultaba tan desconocido y didáctico me repetía más de una vez que "en boca cerrada no entran moscas". Sin embargo, me gustaría cantarle a Robinho lo que, sin ir más lejos, me soltó mi madre muchas veces en la mesa: "Come y calla". Cuanta sabiduría.



Considero que la estupidez no es un insulto, ni debería tener connotaciones negativas. Es un atributo más, como tantos otros. Simplemente eso. Robinho ha dado toda una lección durante todo este verano, como lo han hecho muchísimos futbolistas (brasileños en su mayoría) cuando veían más pasta en otro equipo y tenían que recurrir a tretas emocionales. Ya lo comentamos en otra entrada de este nuestro blog. Qué tiene de malo decir que te cambias de equipo porque te pagan más pasta? Yo la última vez que cambié de empresa no tuve reparos en decirlo. Ah claro, es que te llaman "pesetero"... qué insulto tan duro, por dios. Pero sábes quién se ha debido de verdad sentir insultado (y aquí el motivo de esta entrada)? Los aludidos por la siguiente perla que acaba de soltar el energúmeno: "Prefería ser vendedor ambulante en una feria que seguir en el Real Madrid". Ahí...con un par. Por aludidos no me refiero al propio club, sino mas bien a toda aquella gente (por ejemplo, los propios vendedores ambulantes de feria...un tío mío lo era, y muy digno) de este puto mundo que en muchas ocasiones las pasan putas para llegar a fin de mes que se frotan los ojos al escuchar barbaridades así de una persona, cuyo dilema es si trabajar en un sitio donde gana 800 millones al año por currar 3 o 4 horas al día u otro donde se embolsa el doble, para, en ambos caso, seguir haciendo exactamente lo mismo. Lo que le gusta.

Insisto en que no es el primer caso de estos lamentables espectáculos. Recuerdo a Makelele (y su baja por depresión), el culebrón CR de este verano... con la diferencia de que una vez montaron el circo, pasó la tormenta y en la mayoría de las ocasiones consiguieron lo que buscaban, SE CALLARON.