miércoles, 16 de julio de 2008

Jan

Hoy vamos a mandarle recuerdos a Jan.

Como todos y todas sabéis hace unos días tuvimos la última del futuro ponente del Estatut de Catalunya...o al menos va camino. Es imposible no enternecerse con la desinteresada educación nacionalista que ejerce entre los niños de su cantera, no ponerse de pie cuando emplea para sus objetivos NO deportivos a un club del que se considera propietario y sobre el que nadie..ningún aficionado que no haya nacido más allá de Aragón parece no tener nada que decir... o no emocionarse con sus lágrimas, rodeado de secuaces e incondicionales, al grito de "Viva Catalunya libre". Pobrecillo oprimido...

A lo que iba. El domingo fueron las votaciones para su moción de censura. Según los Estatutos del club, para que tenga que dejar el cargo debe ganar el SI por un 66% de los votos... teniendo en cuenta que en el NO se incluyen tanto los votos en blanco como los votos nulos es complicado, por no decir imposible que fructifique. Esa moción no iba a prosperar y esto ya lo sabía el bueno de Jan que calificó el resultado como "una dulce derrota". Con esas, hasta Izquierda Unida habría encontrado consuelo en las últimas Generales.

Mentiría si dijese que no me sorprendió el resultado... sobre todo por lo aplastante y clamoroso que fue el pronunciamiento de los aficionados. Un 60% favorable a la moción, por un 35% desfavorable (25 puntos de diferencia...que se dice pronto). Viene a ser que de cada 20 votantes, 12 le quieren fuera, 7 aún le tienen cariño y 1... pues lo que diga la rubia.

Durante horas, los medios se enfrascaban en el debate de si dimitiría o no para que, ya de madrugada, compareciese ante los micrófonos para decir:
"Por coherencia, por sentido de la responsabilidad y por legitimidad pienso agotar mi mandato"

Según la RAE, que este comando tanto sigue, la entrada "coherencia" nos devuelve el siguiente significado:

2. f. Actitud lógica y consecuente con una posición anterior.

Dicha posición anterior podríamos tomar aquella en la que Laporta afirmó en una moción de censura que presentó hace 10 años contra Nuñez que, aunque no prosperase, si afirmó sin despeinarse que con un 50% (incluso creo que hablaba de un 40%) sería "ético y moral" que presentase la dimisión. Por tanto, se deduce que nuestro Jan:
a) no tiene ética ni moral
y/o
b) no tiene coherencia

Una de las cosas más divertidas en democracia es el uso que se hace de la abstención. Parece ser una carrera para ver quien es el primero que se lo apropia. Como dirigente de un club de fútbol que es, nuestro Jan llegó primero en dicho sprint para acordarse de aquella "mayoría silenciosa formada por socios que no se han movilizado porque, evidentemente, pensaban que no había suficiente para una moción". Bien por ti, Jan.

Yo creo que con estas lecciones de democracia, Jan está perfectamente cualificado para emprender la carrera política que, utilizando el club que preside como escaparate personal, lleva preparando durante todos estos años.

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