Vale más caer en gracia que ser gracioso. Y aunque quede mal empezar con una frase hecha, ésta resume perfectamente la siguiente entrada. Hoy le toca a Andrés Iniesta, en su semana mágica. Es decir, en la semana que metió un gol bellísimo a Bélgica. Inaudito, vamos.
Iniesta cae bien porque tiene pinta de buen chaval, es calladito, es canterano, tiene un juego muy vistoso, muy fino técnicamente... Son varios puntos a favor, pero tiene otro importante, que es su mentor. José Ramón de la Morena, desde que el chaval deslumbró como alevín en Brunete, tiene una obsesión con el chaval equiparable a la de Lobato con Fernando Alonso.
Y ayuda mucho eso. Tanto el locutor como su gran coro mediático llevan años cacareando las bondades de Andresito, aunque la realidad no siempre les diera la razón. Es muy sencillo, de hecho, te callas cuando no aparece en todo el partido, te callas cuando falla el 80% de las ocasiones que tiene, y vociferas cada vez que pisa la pelota con elegancia, que tira una pared o hace un caño.
Ángel Cappa llegó a decir que era uno de los mejores centrocampistas del mundo, y se quedó tan ancho. Luego, el Barça con él y Xavi compartiendo medio campo, quedó a 20 puntos de un Real Madrid supuestamente malísimo. Al fin y al cabo, Cappa y tantos otros están para escribir frases grandilocuentes en panfletos, no para entrenar a equipos de verdad. Y si entrena, que no sea a mi equipo, por favor.
Este año está, al fin, explotando. Lo han colocado en punta, algo escorado a la izquierda, y se ha transformado, no sólo él sino el Barça. El equipo es más equipo que el año pasado y él, que calidad tiene mucha, está empezando a asumir también responsabilidad.
Ojo, empezando. Por eso chirría tanto que de repente la gente se indigne porque no lo hayan incluído en la lista de los 30 candidatos para el Balón de Oro, o que algunos parece que tengan la imperiosa necesidad de cubrirlo de halagos cada vez que pare una pelota.
Vamos... está bien que el fútbol sea tan coyuntural, pero algunos parece que han visto muy poco. O bien tienen el mismo problema que el protagonista de Memento. Esperemos que sea lo primero, que al menos tiene cura.
PS: Por cierto, parte de la "culpa" de que el Barça sea más sólido la tiene Keita, aunque nadie nunca se lo reconocerá. Se venden más periódicos dándole esos méritos a Sergio Busquets, por ejemplo. Lo malo es que tanta gente asienta. Siempre.
1 comentario:
Pues yo creo que tú eres un pelín miope. Quizá tus problemas de vista tenga que ver con cierta camiseta blnaca de la que ya aburre comentar. No sólo Cappa y De la Morena -individuo éste que no me cae nada bien, he de reconocer- han hablado de Iniesta. También lo hicieron en su momento tíos como Valdano y Cruyff -¿a estos sí los querrías como entrenadores de tu equipo...?-. El holandés llegó a pedir que se le concediera el balónn de oro al manchego y no a Christiano Ronaldo.
A mí me parece uno de los mejores jugadores del mundo. Y, no, no soy del Barça, tranqui. Claro que no siempre se puede rendir al mismo nivel. También Zidane, otro de los grandes, se pasaba partidos sin oler el balón. La diferencia, querido amigo, es que cuando jugadores como Iniesta o Zidane agarran el balón la cosa -ek fútbol, quiero decir- trasciende.
Keita no es un fijo para Guardiola. No se lo puede comparar a Sergio Busquets; fíjate en como juegan los dos y luego hablamios.
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