Se repite la historia, varios años despues. Un joven brasileño que tiene una pinta de futuro crack que asusta y 2 equipos de primer nivel peleando por sus servicios. Y otra vez el Milan le birla un jugador al Madrid. Está claro que Leonardo está haciendo mucho más por su Milan en los despachos que cuando se vestía de corto.
El protagonista de esta pugna se llama Alexandre Pato, tiene 17 años y quizá no tarde mucho en ser balón de oro. Entonces, el presidente de turno del Madrid ofrecerá tropecientos millones por su traspaso, y volveremos a tener esa incómoda sensación de deja-vu.
O quizá no, tal vez el Madrid no se resigne a repetir errores. Al fin y al cabo hay vida más allá de Kaká, y habrá vida más allá de Pato. Un ejemplo? Renato Augusto, también brasileño, sub-20 e igualmente aspirante a crack. Un traspaso a un precio asumible, una cesión a un equipo donde jugue 30 partidos y luego a triunfar. O no. Pero merece la pena arriesgar.
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